"En Italia, en 30 años de dominación de los Borgia no hubo más que
terror, guerras y matanzas, pero surgieron Miguel Ángel, Leonardo da Vinci y el
Renacimiento. En Suiza, por el contrario, tuvieron 500 años de amor, democracia
y paz. ¿Y cuál fue el resultado? El reloj de cuco". Palabras de Harry
Line, personaje interpretado por Orson Welles en El Tercer hombre, la mítica película dirigida por
Carol Reed con guión de Graham Greene y Peter Smolka y música de Antón
Karas.
Me gustaría que mi país- tu país- fuera un
poquito más aburrido. No mucho, solo un poquito. Que no estuviera sometido a
tanto sobresalto, que ya estoy de los nervios. No me vale eso de que España es
así. Se puede ser de muchas maneras, España puede ser de muchas maneras, no
solo de una. Ya sé que los británicos tienen lo suyo, como los franceses o los
italianos. Que el Brexit es un desastre y una pesadez, que Notre Dame se quemó
y que la Mafia campa a sus anchas por el Coliseo Romano. Sé también que para un
mexicano o una hondureña, España es una
balsa de aceite, no les cuentes pendejadas*.
España, mi España, tu España, es un país
hermoso e intenso, a veces demasiado intenso. Por más tilas que bebas, por más
relajación y respiración controlada que practiques, no hay manera de evitar que
acabes con la tensión alta si tienes por costumbre leer periódicos, oír la
radio o ver noticiarios.
Uno acaba soñando con relojes de cuco.
Las presentaciones y actividades culturales han vuelto a Cálamo
de marera “presencial” (qué palabreja). Poco a poco, vamos retomando nuestros
hábitos y costumbres, que ya era hora. El
día 11 celebramos el Día de las Librerías, que ya sabes que a tener un día
nos apuntamos todos: bienvenido sea. Si quieres llevarte un par de extraordinarios regalos de incalculable
valor, lee lo que te proponemos en tan señalada fecha.
Gracias por
apoyarnos. Nos vemos en Cálamo. Paco Goyanes.