No era la primera vez, simplemente no se había parado a pensarlo. Siempre absorto en preocupaciones financieras o familiares, las cosas aparentemente pequeñas se deslizaban por su retina sin dejar rastro. La verdulería era de las categorizadas como modernas y de calidad. Cara, hablando en plata. Contra la caótica, económica –también estimulante- acumulación de las gestionadas en el barrio por ciudadanos pakistanís, la que visitaba era un océano de luminosidad, selección y orden. Verduras y frutas sin tacha, más pulidas que limpias, seleccionadas y colocadas en perfecta y estricta formación. Personal tan brillante como las manzanas Granny Smith: repeinado, lacado, pintado y uniformado.
Allí, en medio del local, en la cámara reservada para las pitayas, los frutos del bosque, la papaya y la verdura cortada y limpia, allí, repito, tres mallas de caracoles de buen tamaño, tan hermosos y rayados como babosos.
Y allí, repito, allí, nació la pregunta, la cascada de interrogantes que sin quererlo ni poder evitarlo empezó a arruinar su vida.
"¿Por qué narices se venden caracoles en las verdulerías? ¿Son carne? ¿Son pescado? ¿Acaso verdura? ¿Qué pintan junto a los rebollones y las endivias moradas?"
Katy, madura como un plátano y hermosa como una cebolla de Fuentes, lo miró, qué se ha bebido este pobre hombre a estas horas de la mañana, y eso que parecía de los no anormales, Y yo que sé, pregúntele al jefe que viene luego.
Pagó rápido, tan nervioso que ni cogió los cambios.
Salió a la calle, le faltaba el aire. Fue solo el comienzo.
¿Por qué en el chino de la esquina las sales de frutas están colocadas junto a los rayadores de queso?
¿Por qué los hombres se cruzan de brazos en los restaurantes entre plato y plato?
¿Por qué hay tanto perro paseando por la calle?
¿Por qué hay tanta gente ladrando?
¿Por qué hay tantos calcetines sin pareja?
¿Por qué hay tanto mamarracho con pareja?
¿Por qué hay más escritores que lectores?
¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?
Porque sí.
Nos vemos en Cálamo. Sobrevivimos a los Pilares. Un abrazo. Paco Goyanes
NUESTRO CÁSICO BONUS TRACK: 10 LIBROS, 10.
El cerebro enamorado. Viaje biológico del sexo al divorcio. Miguel Pita.
https://tienda.calamo.com/es/libro/el-cerebro-enamorado_9940070011
Ecos en la nieve. Mohamed El Morabet.
https://tienda.calamo.com/es/libro/ecos-en-la-nieve_8000210173
Incensurable. Luna Miguel.
https://tienda.calamo.com/es/libro/incensurable_1640120278
El ataque de las cabras. Laura Chivite.
https://tienda.calamo.com/es/libro/el-ataque-de-las-cabras_4340200897
Un cuento de hadas alemán. Dinçer Güçyeter Traducción del alemán de Patricia Pizarroso.
https://tienda.calamo.com/es/libro/un-cuento-de-hadas-aleman_J4H0020002
Mesopotamia. Olivier Guez. Traducción de Juan Manuel Salmerón.
https://tienda.calamo.com/es/libro/mesopotamia_7330051067
Ritos privados. Julia Armfield. Traducción de Virginia Higa.
https://tienda.calamo.com/es/libro/ritos-privados_AZZ0010038
La sangre está cayendo al patio. Elvira Navarro.
https://tienda.calamo.com/es/libro/la-sangre-esta-cayendo-al-patio_4340200958
Una a una en la oscuridad. Deirdre Madden. Traducción de Virginia López.
https://tienda.calamo.com/es/libro/una-a-una-en-la-oscuridad_U400080116
La pregunta 7. Richard Flanagan. Traducción de Catalina Martínez.
https://tienda.calamo.com/es/libro/pregunta-7-la_9740010265