Queridas y queridos
amigos,
Con el fin de colaborar en el esfuerzo de contención del coronavirus Covid-19 y
siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias, hemos decidido
aplazar todas las presentaciones de libros hasta al 22 de marzo.
Iremos tomando decisiones según como vayan variando las circunstancias y las
indicaciones de los expertos.
Ya podéis imaginar lo difícil que ha sido para nosotros tomar esta
decisión. Si algo nos gusta en esta vida es compartir lecturas y experiencias,
abrazar y ser abrazados, besar y ser besados. Todos los actos que organizamos-
y que seguiremos organizando- responden a nuestra manera de entender el oficio
librero desde hace casi 37 años: nos gusta recomendar, vender buenos libros y
participar de manera activa en la vida social y cultural de nuestra comunidad.
No entendemos ni el alarmismo, ni el pánico y ni la utilización política
y mediática de una crisis sanitaria como la que vivimos. Pero tampoco los
comportamientos irresponsables: confiamos totalmente en la sanidad pública
española, en la calidad de sus profesionales y en sus consejos y
recomendaciones.
Un colega comentaba en redes sociales que en la batalla contra el Covid
19 – hasta su nombre es feo - las librerías eran lugares seguros con poco
peligro de contagio: nunca hay aglomeraciones demasiado grandes. Tomad nota.
Algunos medios y los especialistas en todo – contertulios válidos para
cualquier tema, desde la economía de las almejas de carril, pasando por
mecánica cuántica, la calidad de los juguetes sexuales de última generación,
los avatares del clan Pantoja o la calidad del medio ambiente de la República
de Corea- ya especulan sobre los sectores que saldrán ganando con esta viral
historia de virus malhechores y fastidiosos: que si el comercio por internet,
que si las grandes cadenas de alimentación, que si los fabricantes de geles
antibacterianos, que si los chinos, que si los yankees…
Se equivocan: los grandes ganadores son los lectores y de paso – toma
caña- las librerías independientes de este y otros países.
El libro, además de artefacto útil, ameno e incluso decorativo, es un
“bien refugio”. En los momentos de crisis puedes optar por gastar tu dinero en
oro o en libros. Si haces lo primero acabarás convertido un hortera de grado
supino con pinta de falso rapero, mientras que si haces en lo segundo crecerás
en bondad y sabiduría e incluso en centímetros: nada como subirse a una pila de
libros y contemplar el mundo desde su altura. (Observa con que habilidad te
llevo a mi terreno: es raro, no me siento especialmente canalla).
En Cálamo estamos y estaremos, intentaremos ser divertidos y provocadores,
pero también solidarios y responsables, contigo y con la sociedad en la que
vivimos.
Muchas gracias por tu comprensión, simpatía y fidelidad. Nos vemos en
Cálamo.
Un abrazo. Paco Goyanes
ILUSTRACIÓN DE MARÍA PEDRERA PUBLICADA EN LA VOZ DE GALICIA