Las grandes editoriales se parecen a los partidos políticos mayoritarios: (casi) todas quieren ocupar el centro, ese extraño espacio del que dicen que no es ni fu ni fa, cuando todos sabemos que, si es algo, es fu. De cara a la soñada Navidad, lanzan sus mejores productos-libros en la esperanza de que compitan con éxito y ganen nuestras decisiones de compra.
El
libro exitoso, además de una portada atractiva y un precio ajustado,
no debe ser ni grueso ni delgado, ni muy neutro ni excesivamente
polémico; fácil de leer, poco exigente con el lector, no vaya a ser
que le gane la pereza. Si tiene un toque de intriga o una pasión
amorosa, mejor que mejor. Se trata de vender muchos ejemplares de
pocos títulos, allí está el negocio.
En
el tablero navideño juegan los peones, pero sobre todo las piezas de
valor, aquellasque dejan huella: alfiles, torres, caballos, reinas y
reyes. Como por arte de magia, (casi) todas las grandes figuras
literarias publican novedades justo en estas fechas. Y premios,
premios de alto copete, de los dotados con pasta gansa, siempre de
limpia concurrencia, que para eso los ganan los buenos, los que
venden. Los grandes grupos editoriales – y los medianos y pequeños-
se pelean por los espacios libreros como antaño lo hicieran los
cruzados por los Santos Lugares.
Pero
las (buenas) librerías no son fáciles de conquistar. No son
comercios virtuales dotados de algoritmos que siempre – qué
casualidad- sugieren los mismos libros, ni grandes superficies o
cadenas que siempre- qué casualidad- recomiendan esos mismo libros.
A
las (buenas) librerías les da por intentar vender libros diferentes,
aunque sean pocos de cada. También les da por recomendar lo que
(casi) nadie recomienda. Y lo hacen con modestia, amabilidad y
profesionalidad. Las (buenas) librerías, las librerías
independientes, están en tu ciudad, en tu barrio, cerca de ti. No
hay dos iguales. Su diversidad es tu diversidad; su libertad, tu
libertad.
El
día 8 de noviembre* se celebra el Día de las Librerías, un buen
momento para que las visites, para que nos visites. Te estaremos
esperando como siempre, con nuestra mejor sonrisa y un montón de
buenos libros.
*El 8 de noviembre también es el día mundial del Urbanismo, la Radiología y la Dixlesia. Y de San Deodato, San Severiano, San Godofredo de Amiens y de, por supuesto, Santa María Crucificada Satellico, que por su nombre merecería ser la patrona del programa espacial de Andorra la Vella.